Hace unos días, Keren Ordóñez, sobreviviente de tortura y quien estuvo encarcelada injustamente durante más de nueve años, recuperó su libertad. Luego de haber sido sentenciada a 50 años de prisión por un delito que no cometió, el pasado 16 de abril la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Tlaxcala resolvió su caso, a partir de un proyecto elaborado por la magistrada Mary Cruz Cortés Ornelas, y revocó la condena para absolver a esta joven mujer y madre veracruzana de todo cargo.
La resolución incorporó un análisis con perspectiva de género, reconociendo las circunstancias específicas de vulnerabilidad que enfrentaba Keren al momento de su detención: entre ellas, las complicaciones médicas que presentaba, tras haber parido a su hija, 29 días antes. La sentencia también denuncia el uso de estereotipos de género por parte del juez de primera instancia, pues este fallo cuestionó la presencia de Keren en el lugar de los hechos acompañada de su hija recién nacida, “en un día frío de diciembre”, a partir de prejuicios sobre cómo pretendidamente se esperaría que actuara una “buena madre”.
En conferencia de prensa realizada en el Centro Prodh el pasado martes, Keren agradeció a todas las personas que creyendo en su palabra se sumaron a la exigencia de libertad y al mismo tiempo recordó: “En esta lucha he conocido a muchas personas que siguen buscando justicia […] porque no hay equidad para muchas mujeres. La lucha debe de continuar. No voy a dejar de alzar la voz”.