Con la exigencia de justicia y reproches por la ineptitud de las autoridades, familiares, amigos, pobladores de los bienes comunales de Cacahuatepec, luchadores sociales y prestadores de servicios turísticos acudieron al sepelio de Marco Antonio Suástegui Muñoz, vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (Cecop), realizado ayer en la mañana en el panteón de Cacahuatepec, a unos mil metros del rio Papagayo, en la zona rural de Acapulco.
“Marco Vive, la lucha sigue, ¡La tierra no se vende, se defiende con la vida y con la sangre, ¡Cecop vive, Cecop no se vende, fuera la presa La Parota, no a la presa La Parota!”, gritaron comuneros de Cacahuatepec y de San Salvador Ateneo, estado de México, al tiempo que blandían sus machetes.
Marco Suástegui, conocido por sus compañeros como El Tigre, murió el viernes a las 13:50 horas, luego de convalecer ocho días en un hospital privado de Acapulco. El 18 de abril, poco después de las 19 horas fue baleado por un desconocido en la playa Icacos, cuando concluía su trabajo como prestador de servicios turísticos.
Lee más al respecto en la nota de Héctor Briseño en La Jornada.