La Compañía de Jesús en México, y sus distintas obras, se une al dolor de la Iglesia universal por la partida del Papa Francisco.
Agradecemos su vida entregada, por su testimonio de sencillez, cercanía con los más pobres, defensa de la casa común y construcción de puentes en tiempos de muros.
Como jesuita e vivió con radicalidad el llamado a “en todo amar y servir”.
Con esperanza pascual, oramos por él y confiamos que ahora descansa en los brazos del Padre, a quien sirvió con fidelidad. Que su memoria nos siga animando a una fe comprometida y alegre.