De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, en México hay 121,602 personas desaparecidas y no localizadas, y más de 72,100 cuerpos sin identificar. Por lo tanto, hay una crisis forense y graves violaciones a los derechos humanos que se vive en todos los estados del país. Una persona desaparece cada 40 minutos. Al menos uno de cada 207 hogares en México tiene una persona desparecida, una silla vacía y un dolor que no acaba.
En el caso de Guanajuato es un estado que ha pasado de una economía agrícola a un modelo económico industrial que busca cambiar de paradigma de la manufactura a la mente factura, creando así el Valle de la Mentefactura y pasar a una economía del conocimiento que genere emprendedores. Según cifras de 2024 de CONEVAL, la realidad es que el estado está sumido en la pobreza extrema, violencia extrema, ejecuciones, migración, desplazamiento forzado interno y desapariciones.
En un periodo de poco de menos seis años la desaparición de personas en el estado ha aumentado casi siete veces, de acuerdo en el comunicado de la Plataforma por la Paz y Justicia Guanajuato, al pasar de 621 casos a 4,490; esto ha provocado ausencias en las familias, que han formado más de 25 colectivos de búsqueda en los últimos 14 años. Estos colectivos conformados mayoritariamente por mujeres, con los conocimientos adquiridos estos años y la necesidad de encontrar, encabezan las acciones de búsqueda en todo el estado.
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