Hace más de nueve años, Keren Ordoñez fue detenida y torturada para que aceptara su participación en un secuestro cometido en Tlaxcala, aunque ella en ese momento vivía en Xalapa, Veracruz, y estaba convaleciente de un embarazo y parto de alto riesgo, apunta su defensa, encabezada por el Centro Prodh.
Este miércoles 26 de febrero es la última audiencia en el Poder Judicial de Tlaxcala para que la Sala Penal elabore la sentencia que otorgue la libertad a Keren o, en caso contrario, ratifique la sentencia de 50 años de prisión por el delito de secuestro.
El pasado 26 de febrero, organizaciones civiles, sobrevivientes de tortura y familiares de mujeres en prisión llevamos a cabo un acto para exigir #JusticiaParaKeren afuera del Tribunal Superior de Justicia de Tlaxcala.
Llamamos a la magistrada Mary Cruz Cortés Ornelas resuelva con perspectiva de género y de derechos humanos la apelación contra la injusta sentencia.