Frente a los momentos de angustia, dolor, miedo e incertidumbre de familias en situación de movilidad, debido a las disposiciones del gobierno de los Estados Unidos relacionadas con la migración, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo un llamado de solidaridad.
Reafirmaron que continuarán con los esfuerzos para que en casas, albergues y centros de acogida encuentren techo y alimento; apoyo en la atención a su salud física, emocional y espiritual; ayuda para contactar a sus familias y obtener la documentación que necesiten; asesoría y acompañamiento legal para los trámites que requieran realizar. Para informarse acerca de estos centros
de atención pueden consultar el siguiente enlace.
También continuarán sumándose a los esfuerzos de las autoridades federales, estatales y municipales, así como de las organizaciones religiosas y civiles, con el objetivo de acoger, proteger, promover e integrar a nuestros hermanos migrantes y deportados.