Leuteria Reyes Benito de 31 años, originaria de la comunidad Na Savi Cruz Fandango, municipio de Alcozauca de la Montaña de Guerrero, fue víctima de feminicidio el cinco de enero de 2025. Ese día, la señora Rosalba con la que vivía Leuteria, llamó por teléfono a los padres (Zacarías y Catalina) para avisarles que fueran de inmediato al Hospital Comunitario de Alcozauca porque habían lastimado a su hija.
Leuteria tenía 30 lesiones con arma blanca perpetradas por Herminio, policía municipal de Alcozauca. Fue necesario trasladarla al Hospital de Tlapa. “Cuando llegamos a Chilpacingo ya no funcionaba el aparato que tenía conectado. Los médicos se bajaron de la ambulancia y establecieron contacto con personal del Hospital. Después de unos minutos dijeron que mi hija ya no respiraba y que estaba muerta. En la misma ambulancia regresamos al Hospital de Tlapa, donde llegaron los del ministerio público y me preguntaron que si quería que la trajeran a Chilpancingo” para hacer la necropsia de ley, relató Zacarías.
El 7 de enero los padres, acompañados por el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, presentaron la denuncia ante el ministerio público en Tlapa. El feminicida fue detenido. Con el dolor en el corazón, los familiares exigen justicia.