El próximo 12 de noviembre, el Senado de la República definirá quién encabezará la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) los siguientes 5 años. Hay argumentos para la renovación, NO para la reelección.
Durante el periodo de 2019 a 2024, la CNDH tuvo deficiencias y omisiones en 5 ámbitos sustantivos: la investigación de las quejas, la emisión de recomendaciones, la presentación de acciones de inconstitucionalidad, la comunicación social y la gobernanza interna del organismo.
La CNDH dejó de ser un contrapeso. No interpuso acciones de inconstitucionalidad en temas de la militarización de la Guardia Nacional y evitó pronunciarse ante la eliminación de organizaciones autónomos.
También la CDNH usó su comunicación de forma pendenciera y partidista; se emitieron más de 40 pronunciamientos para desacreditar a medios, periodistas, órganos internacionales y defensores de Derechos Humanos.
La gobernanza interna de la CNDH colapsó. Renunciaron todos los integrantes del Consejo Consultivo, quienes informaron que la titular les negó el proyecto de presupuesto de 2024. En 2021, también se modificó el reglamento interno sin la presencia del Consejo completo.