El pasado 22 de octubre, en el Centro Prodh, junto con otras organizaciones, participamos en Parlamento Abierto para la elección del titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), donde compartimos en el Senado algunos de los puntos que consideramos relevantes para la nueva titularidad.
Expresamos nuestro rechazo a la reelección del actual titular de la CNDH. Nos basamos en los Principios de París y Venecia, que desaconsejan la reelección, pues compromete la autonomía de la institución y genera incentivos que inhiben su independencia.
Presentamos un balance crítico de la gestión 2019-2024 de la CNDH, en el que destacamos un debilitamiento en cinco áreas clave: atención de quejas, emisión de recomendaciones, acciones de inconstitucionalidad, difusión de derechos humanos y la ineficacia del consejo consultivo. Este análisis no refleja añoranza por gestiones pasadas, ya que la CNDH ha tenido fallas históricas. Sin embargo, consideramos que la administración actual debe rendir cuentas de forma objetiva.
Exhortamos a las Comisiones del Senado a cuestionar a las personas candidatas sobre temas clave como su independencia, su relación con colectivos de personas buscadoras, su postura ante el despliegue militar, la crisis de desapariciones y cómo planean cumplir con las recomendaciones.
Subrayamos la importancia de que los aspirantes expresen su postura sobre la reelección de la ombudsperson. Cuando la CNDH se politiza, pierde su esencia y su independencia, valores fundamentales en una democracia plural.