El 5 de septiembre se conmemoró el Día Internacional de las Mujeres Indígenas con la intención de visibilizar y sensibilizar a la población sobre las problemáticas y desigualdades con las que se encuentran día con día en sus contextos.
En México, los pueblos y comunidades indígenas se enfrentan a los despojos de sus tierras por parte de las empresas; a la represión, estigmatización y criminalización que realiza el Estado en su contra por ejercer su derecho a la libertad de expresión y manifestarse ante las injusticias, así como la prisión política e incluso desaparición forzada por realizar su labor como comunicadores populares y personas defensoras de derechos humanos.
En ese sentido, las mujeres indígenas son quienes cada vez más se enfrentan a estas situaciones por convertirse en liderezas de sus luchas y resistir ante los sistemas capitalista, patriarcal y colonial que se insertan en sus territorios.
Lee el artículo completo de María Bermúdez, del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, en La Jornada.