El pasado 30 de octubre se presentó, en el Centro Prodh, el Informe “Nadie se va porque quiere. Voces de nicaragüenses en el exilio”.
A través de las voces de estudiantes, activistas, defensores y defensoras de derechos humanos, feministas, personas de la diversidad sexo-genérica, entre otras que compartieron de manera valiente su testimonio para este informe, nos asomamos a la experiencia del exilio como violación autónoma y continuada de los derechos humanos.
Las personas exiliadas no solamente enfrentan el desafío de reconstruir su proyecto de vida en un país ajeno, sino los profundos impactos de la persecución política y las violaciones a sus derechos humanos en el pasado y en el presente. Pero esto también nos muestra, una vez más, que las redes salvan. Tanto las redes de apoyo y solidaridad tejidas en el pasado, como las que se tejen en los países de acogida, son un soporte fundamental para quienes enfrentan esta dura experiencia.
Este informe forma parte de la lucha y la resistencia de las personas exiliadas. Esta dedicado a quienes un día tuvieron que meter su patria en una mochila y salir del país para salvar su vida. Su voz sigue resistiendo y construyendo la esperanza de una nueva Nicaragua.