“Ayotzinapa. Acteal. Aguas Blancas… Nos unimos a las voces de miles de víctimas de la violencia en México y Chiapas, que muchas veces han sido minimizadas e ignoradas por quienes tienen en sus manos el poder de actuar”, afirmó el padre jesuita José Avilés, S.J., quien ha acompañado las luchas del pueblo maya-tseltal desde la misión de Bachajón, en Chiapas, desde hace 40 años.
“Por primera vez nos estamos uniendo y estamos saliendo”, dijo Avilés, quien aseguró que el pasado 13 de septiembre, más de 25 mil personas de las tres diócesis de Chiapas, participaron en Tuxtla Gutiérrez en una marcha por la paz, mientras que el gobierno informó que no fueron más de 3 mil.
El sacerdote –quien fue ordenado por el mismo Samuel Ruiz en 1993, tan sólo un año antes del levantamiento zapatista–, lamentó la violencia que se vive en el país y la impunidad absoluta; condenó la política de seguridad que “ha sido un fracaso para la población”, y cuestionó dónde están los casi 100 mil desaparecidos: “han disminuido los muertos, pero han aumentado las desapariciones”.
En el marco del segundo ciclo de conferencias RefleAxión que organiza nuestra IBERO con el objetivo de discernir e incidir para construir un país distinto, con paz y justicia, el padre José Avilés ofreció la ponencia “Acompañamiento a la lucha y defensa de los derechos de los pueblos originarios maya-tseltal”.
Lee la nota completa en Desinformémonos.