En México, hay aproximadamente 3.7 millones de infancias y adolescentes en situación de trabajo infantil, de acuerdo con una la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) en 2022. En el marco del 12 de junio, que es el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, es un buen momento para sensibilizar a la comunidad ante el problema que enfrentan estos niños y niñas.
El tema de este año gira en torno al 25 aniversario del Convenio número 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil. Este es un convenio jurídicamente vinculante que obliga a los Estados integrantes a incorporar estándares internacionales a su legislación y políticas públicas para la erradicación de formas de explotación, como la esclavitud. el trabajo forzoso y la trata. También incluye la prohibición de su reclutamiento en conflictos armados, explotación sexual, y actividades ilícitas como tráfico de drogas.
México ratificó el convenio el 30 de junio del 2000, y desde entonces ha habido avances significativos. La obligación de erradicar el trabajo infantil se encuentra en la Constitución, en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, y en la Ley Federal del Trabajo. Hoy en día, la OIT en México implementa el proyecto AccioNNAr, que se enfoca en fortalecer las capacidades del gobierno para prevenir, atender, y eliminar el trabajo infantil.
Es un esfuerzo continuo y coordinado, pero aún queda mucho camino que recorrer. Por ejemplo, en Yucatán, después de charlar con tutoras del programa para la atención al rezago educativo en educación básica de la SEP, detectaron que tienen niños en sus grupos que se encuentran en situación de trabajo infantil, y tienen alrededor de 10-14 años.
Más allá de acciones políticas, se necesita también un cambio cultural, y que estas situaciones se dejen de normalizar.
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