El Grupo de Monitoreo Frontera Centro reportó que el día 5 de junio, personal del Instituto Nacimiento de Migración (INM) y de la Guardia Nacional (GN) desalojaron a familias migrantes que habitaban en el campamento de la casa Giordano Bruno y las calles Roma y Viena en la colonia Juárez de la Ciudad de México.
Para desalojar el campamento, se les indicó a las familias que abordaran autobuses designados, para que les llevaran a ciudades a la CDMX y que se les entregara documentación para quedarse de manera regular en el país. Las personas trasladadas no contaban con información clara en su idioma sobre los destinos y trámites, además que tampoco se les permitió llevar sus pertenencias. A quienes se les negaron subir a los autobuses, se les impidió quedarse en el campamento.
Personal de servicios urbanos destruyó pertenencias y casas de campaña, denunciaron. Tras horas de incertidumbre, varias familias migrantes con infancias pasaron la noche en la calle. Durante los sucesos, se notó la ausencia del personal del DIF y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. En cambio, sí se documentó la presencia de elementos armados de la Guardia Nacional, así como de granaderos y policías.
Este sería por lo menos el sexto desalojo de un campamento de migrantes realizado bajo intimidación, amenazas, y a altas horas de la noche por agentes del INM y el gobierno de la Ciudad de México. Los operativos son arbitrarios y se realizan de manera opaca, y con intención de desgastar física y emocionalmente a las familias migrantes.
Por eso Grupo de Monitoreo Frontera Centro exige al gobierno de la CDMX y al INM que ponga un alto definitivo a los desalojos y traslados arbitrarios, que haya espacios dignos y respeto para las personas migrantes, apertura inmediata de la oficina de la COMAR, y garantizar el derecho de las personas a la regularización migratoria por parte del INM según lo establecido en la Ley de Migración. Decenas de firmantes se han unido a la exigencia.
Consultar el comunicado en el siguiente enlace.