El pasado 4 de junio, Manuel Guerrero, en juicio en Catar, luego de haber sido injustamente detenido por una operación policial que usó la aplicación de Grindr, recibió una sentencia de multa por 10,000 riyales cataríes, así como la deportación. Al mismo tiempo que una sentencia suspendida de seis meses de cárcel.
Un juez de catar, asimismo, lo declaró culpable por el delito de posesión y consumo de metanfetaminas, sustancia que fue sembrada durante su detención.
Manuel se juntará con su equipo legal para ver las posibilidades de apelación ya que él de declarado que “las autoridades cataríes lo han condenado porque es gay, y esto constituye una violación a sus derechos humanos”. Así también ha manifestado que aunque agradece el hecho de poder salir eventualmente del país, sigue condenando el juicio injusto al que ha sido sometido, así como las torturas y malos tratos que ha sufrido durante su detención preliminar.
Se puede consultar el comunicado completo en el siguiente enlace.