En mayo de 2006, Ericka fue detenida por policías de la entonces Procuraduría de Justicia del Estado tras ser acusada de haber participado en secuestros. La sometieron con violencia y sufrió tortura para obligarla a aparecer en medios y firmar una declaración autoinculpatoria.
“Su detención fue excesivamente violenta y en ella sólo participaron hombres policías del grupo antisecuestros de la Procuraduría de Justicia del Estado (…) La cambiaron a una camioneta de florería, la tiraron boca abajo y comenzaron a patearla, momentos después fue vendada de los ojos (…) las agresiones fueron físicas, psicológicas y sexuales”, narró Ángela García, abogada del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad).
Conoce más de este caso en la nota del Diario NTR de Guadalajara