El pasado 27 de marzo se cumplió un año del incendio de la estación migratoria de Ciudad Juárez, en el que 40 personas murieron y otras 27 resultaron con heridas de por vida: al respecto la Fundación para la Justicia hizo un recuento de los hechos, con el fin de continuar exigiendo justicia.
El incendio no inició con la chispa sobre las colchonetas, sino con una cadena de abusos, privaciones contra las personas migrantes, además de instalaciones inadecuadas y autoridades negligentes.
La autoridades, como la Comisión Atención a Víctimas y el Instituto Nacional de Migración, no sólo han eludido sus responsabilidades, sino que han tachado de “terroristas” a las personas migrantes privadas de su libertad, de acuerdo con la Fundación.
Actualmente continúa la falta de reconocimiento de las mujeres víctimas, no ha habido sentencias y el proceso de reparación del daño ha sido lento.
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