A continuación algunas reflexiones sobre mi paso por el Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF) y las razones, desde mis perspectivas, por las que este proyecto se malogró.
Si tomamos en cuenta que al día de hoy el grupo coordinador lo integra una sola persona, se trabaja en un único estado, que no se cuenta con cooperación internacional para el MEIF y que la apuesta efectiva del gobierno federal es el Centro Nacional de Identificación Humana (CNIH), se tiene que reconocer que el MEIF es un proyecto que se truncó.
Este fracaso tiene diversas causas, una fueron las dificultades para que el equipo coordinador lograra cohesionarse, tener una visión homogénea e imprimir mayor celeridad a su trabajo. Otra causa fue que UNFPA, aunque sostiene el discurso de autonomía del MEIF, en realidad actúa bajo las órdenes e indicaciones del gobierno federal y particularmente de la Comisión Nacional de Búsqueda.
La causa de mayor peso para que éste proyecto se malograra fue la carencia de respaldo político pues, como ya se mencionó, la apuesta efectiva del gobierno federal siempre fue el CNIH, ahí se ha puesto todo el capital político, dejando al MEIF un mero apéndice de la política de identificación humana y sin ninguna relevancia.
El grupo coordinador siempre consideró que el CNIH era un proyecto adecuado y que si éste será la cabeza que dirija la política de identificación humana en el país, se requiere contar con una ruta de trabajo que explicite que le corresponde a cada actor como son el mismo CNIH, el MEIF y los Centros de Identificación Humana de Coahuila y Jalisco, entre otros.
A la fecha dicho plan no se conoce y posiblemente tampoco existe.
La experiencia internacional muestra que la identificación humana de una gran cantidad de personas, es una tarea de largo plazo, que requiere de grandes inversiones y nunca se logra la identificación de la totalidad. Contar con un plan que considere y responda a estos desafíos es una de las grandes deudas del actual gobierno.
Lee el artículo completo de Edgar Cortez Morales en la página del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia.