El pasado 25 de febrero organizaciones en defensa de los derechos humanos recordaron el aniversario luctuoso de Rosario Ibarra de Piedra, pionera en la defensa de los derechos, activista, madre buscadora, luchadora por la paz y la justicia.
El legado de doña Rosario resuena más que nunca ante un contexto de violencia contra buscadoras. Como ella decía, “No quiero que mi lucha quede inconclusa”. Continuamos acompañando este camino hacia la verdad y la justicia de todas, todos y todes. Hasta encontrarles.