La vida cotidiana de las comunidades que se encuentran en la frontera de Chiapas se desarrolla en una realidad de violencia aterradora. Así lo muestra el informe Asedio a la vida cotidiana, terror para el control del territorio y graves violaciones a los derechos humanos.
Este informe se suma a los múltiples trabajos que en Chiapas han hecho la sociedad civil, los pueblos, los colectivos y las comunidades de fe de la zona, para denunciar una situación crítica que sigue sin ser atendida. Ya desde 2021, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional alertaba que Chiapas se encontraba al borde de la “guerra civil”. Estas denuncias se fueron acrecentando un año después. A mediados de 2023, el Frayba advirtió en su informe Chiapas, un desastre que la situación continuaba deteriorándose, mientras que en diciembre siguieron llamados enérgicos de la diócesis de San Cristóbal.
Hoy este nuevo documento muestra, con un trabajo de documentación y testimonial muy serio, el panorama desolador y crítico que se vive en la región, específicamente en los 12 municipios que comprenden la región fronteriza de Chiapas: La Trinitaria, Frontera Comalapa, Chicomuselo, Siltepec, Honduras de la Sierra, Motozintla, Mazapa de Madero, El Porvenir, La Grandeza, Bejucal de Ocampo, Amatenango de la Frontera y Bella Vista. En el Centro Prodh hacemos especial eco de la grave situación en Frontera Comalapa, donde conocemos de primera mano los relatos de la comunidad jesuita, que valiente y comprometidamente trabaja ahí con la gente, en medio de una situación cada vez más insostenible y más deteriorada.