Hace ocho años, hombres armados vestidos de civil, a bordo de vehículos de la Policía Federal y la Policía Ministerial de Tlaxcala, detuvieron y torturaron a Keren Ordoñez para obligarla a asumir la responsabilidad de un delito que no cometió. Hoy, el verdadero autor del crimen está libre y ella purga una condena de 50 años que no le corresponde.
“Llevo ocho años buscando justicia. Ocho años alejada de mi hija, de mi familia y de la idea de mi libertad por un crimen que no cometí. No hay pruebas sólidas en mi contra. Lo único que hice mal fue tener una hija con la persona equivocada”, dijo la joven a EL UNIVERSAL en una llamada telefónica desde el Centro de Reinserción Social en Apizaco, Tlaxcala.
Keren Selsy Ordoñez Hernández tenía 19 años cuando fue detenida. Es originaria de Xalapa, Veracruz, lugar donde creció en un contexto vulnerable.
Conoce más de esta historia en la nota del Universal de Alhelí Salgado.