El 9 de enero de 2023, Miguel Concha Malo trascendió de este mundo terrenal para convertirse en una luz de esperanza, en donde sus saberes fueran una guía para el caminar en la tierra y su ímpetu, como espíritu vivo en la lucha social. El hombre bueno, sembrador de justicia y paz, el luchador, el fraile de los derechos humanos –como ha sido nombrado Don Miguel, como le decíamos algunas personas con cariño, estas formas fueron utilizadas como sinónimos, pues reflejan la persona que él era en nuestra vida y en la sociedad civil organizada.
Tratar de definir la vida y trayectoria de Don Miguel sería reducir a palabras que no dan cabida a la importancia y sustancia a sus aportes, saberes y experiencias desde su ser académico hasta su esencia más íntima como hermano y compañero de lucha. Sin embargo, sus frases nos pueden dar pistas de cómo mantener su legado vigente en el panorama actual, donde las injusticias, las desigualdades, los sistemas de opresión y las violaciones a derechos humanos siguen ocasionando víctimas en el mundo. Ante ello, Don Miguel decía que largo es en verdad el camino que la sociedad, sus organismos e instituciones tienen todavía que recorrer en nuestro país para ver salvaguardados sus derechos humanos
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