La cancelación de un coloquio académico sobre la Guerra Sucia es una anécdota menor que ilumina dos asuntos mayores: el sorprendente cambio de actitud presidencial hacia las víctimas y las dificultades que tiene el Presidente para imponer su voluntad.
Con la cancelación del Coloquio no finaliza esta historia. En los últimos cinco años las tres comisiones acumularon una enorme cantidad de información que nos permitirá entender mejor los resortes de las violencias política y criminal. En el caso de la Guerra Sucia, los cuatro comisionados -que han trabajado de manera honorífica- terminarán su mandato el 30 de septiembre de 2024. Antes de ese día, dice la ley, entregarán “un informe final de esclarecimiento histórico de los hechos, procesos, instituciones y responsables que hicieron posible la comisión de graves, sistemáticas y generalizadas violaciones a los derechos humanos por parte del Estado mexicano, el cual será de libre acceso a la sociedad en general”.
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