Este miércoles y jueves se han llevado a cabo las comparecencias de México ante el Comité sobre las Desapariciones Forzadas de la Organización de Naciones Unidas, fundamental para hacer un corte de caja sobre la más dolorosa crisis de nuestro presente: la generalizada Desaparición de Personas en México.
En ambos días México compareció con una delegación de nivel intermedio, conformada mayoritariamente por directores generales. Fue notorio que la Comisión Nacional de Búsqueda compareció por vía de encargado de despacho, al haber renunciado su titular recientemente.
El Comité, en seguimiento a su visita al país de hace dos años, priorizó dialogar sobre sus recomendaciones respecto de crear una Política Nacional para Prevenir y Erradicar las Desapariciones, investigaciones, justicia, búsqueda, coordinación efectiva e identificación.
El experto Ravena mostró preocupación por la revisión que se está haciendo del Registro Nacional de Personas Desaparecidas. Subrayó la persistencia de la crisis forense y preguntó sobre el Banco Nacional de Datos Forenses. “Los esfuerzos no están dando resultados”, dijo. El experto Albán llamó la atención sobre el bajo número de causas penales y sentencias frente al inmenso número de desapariciones registradas. La experta Carmen Rosa Villa planteó preguntas sobre los riesgos que enfrentan las personas que buscan, incluyendo a servidores públicos.
En el segundo día, además, se cuestionó al Estado sobre la muy escasa judicialización de casos de Desaparición Forzada y sobre las acciones que han tomado FGR y Fiscalías, destacando que su autonomía no debe ser pretexto para eludir la coordinación con otras autoridades en el tema. La experta Carmen Rosa Villa insistió en la necesidad de que se adopte una Política Nacional para Prevenir y Erradicar las Desapariciones, señalando la necesidad de una perspectiva más integral.
Sin embargo, pese a las preguntas concretas, las autoridades decidieron destacar programas como jóvenes construyendo el futuro, la creación de equipos de béisbol y la feria por la Paz en León, Guanajuato y los reportes de baja de incidencia delictiva que se presentan continuamente en la tribuna presidencial.
