El Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría S.J. La Clínica Jurídica Minerva Calderón y el Observatorio de participación Social y Calidad Democrática de la Universidad Iberoamericana Puebla, señalaron que permanecerán vigilantes sobre la implementación y funcionamiento del Banco Nacional de Datos Forenses (BNDF).
Esta herramienta, que de acuerdo a Fiscalía General de la República comenzó a operar el 29 de mayo pasado, es fundamental para la unificación, sistematización, y el cotejo continuo de la información forense, incluida la genética, de los más de 52 mil de cuerpos sin identificar en el país; así lo ordenó un juez tras emitir sentencia del amparo promovido por una de las familiares de personas desaparecidas.
Familiares y colectivos de búsqueda de otras entidades como Guanajuato, Veracruz y del norte del país, también han comenzado a iniciar sus solicitudes para cotejar perfiles genéticos.
Las organizaciones de Puebla urgieron a la FGR para concluir la construcción del Banco y dar respuesta a la crisis en materia de desaparición y forense en el país.