El informe anual del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre derechos humanos advirtió que en México elementos de la policía, el Ejército y funcionarios de gobierno han llevado a cabo actos de violencia, tortura y desapariciones forzadas.
Asimismo, señala que existen riesgos para la libertad de prensa y señala a actores políticos por “desacreditar” a periodistas y organizaciones de la sociedad civil “públicamente para presentarlos como parciales, partidistas y corruptos”.
Igualmente, advierte sobre los altos niveles de violencia por parte del crimen organizado y por la impunidad en México en delitos como homicidios, torturas, secuestros y extorsiones. Según el reporte, esto genera “autocensura y reducen la libertad de expresión y de prensa”.
Por último, recogió reportes de ataques contra migrantes y solicitantes de asilo por parte del crimen organizado, policía y agentes migratorios en las zonas fronterizas y en los aeropuertos.