La búsqueda de una persona desaparecida debe realizarse bajo la presunción de vida, aunque también procede, cuando este no sea el caso, la identificación, el respeto y la restitución digna de sus restos, subrayó Guillermo Fernández-Maldonado, representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humano (ONU-DH).
Durante la audiencia pública “Avances y retos en la búsqueda forense en México” de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), advirtió sobre una crisis forense en el país, la cual calificó como una “segunda desaparición” para las familias.
Ante esto, enlistó cinco prioridades de la búsqueda forense: emitir e implementar una política pública nacional de búsqueda e identificación; emitir las herramientas previstas en la Ley general en la materia; garantizar la seguridad de las personas buscadoras; asegurar la observancia efectiva de la participación conjunta; y fortalecer desde la academia la formación y profesionalización de cuadros especializados que potencien la búsqueda forense.
A su vez, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) señaló una falta de coordinación entre instituciones y la ausencia de una política nacional para enfrentar la problemática.