Tras los hechos de violencia en Nuevo Laredo, lo esencial es notar los riesgos de la militarización, que investiguen autoridades civiles y que no haya impunidad, reiteró Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh),
Santiago Aguirre, director del Centro Prodh advirtió, durante entrevista con el medio Milenio, los riesgos que genera la militarización son hechos como el asesinato de 5 jóvenes a manos del Ejército en Nuevo Laredo. Señaló que hay riesgos de depositar en las Fuerzas Armadas las labores de seguridad pública, a quienes se les ha otorgado “prácticamente la totalidad” de participación en dichas tareas, apuntó.
Subrayó que debe investigarse el posible uso desproporcionado de la fuerza en el caso de Nuevo Laredo y reiteró que el Estado no puede privar arbitrariamente de la vida a los ciudadanos, sin importar si eran responsables de un delito o no. Ante esto, recalcó que se debería llevar a cabo una investigación exhaustiva por autoridades civiles, como la Fiscalía General de la República (FGR) y no por la propia Secretaría de Defensa Nacional (Sedena).
Por último, aseveró que existe un creciente protagonismo castrense que amerita que se activen y diseñen controles civiles externos.
“Lo que sigue es seguir exigiendo que se restablezcan controles civiles sobre unas Fuerzas Armadas que son muy reticentes a subordinarse plenamente a las instituciones civiles cuando se trata de rendir cuentas”, concluyó.
El pasado domingo, el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo denunció que elementos del Ejército asesinaron a 6 jóvenes mientras regresaban de una fiesta, tras abrir fuego contra la camioneta en la que viajaban. Ante esto, los familiares y habitantes reclamaron a los militares sus abusos. Sin embargo, los soldados accionaron sus armas para dispersar al grupo. Tras los hechos, la Comisión advirtió que estos hechos no son aislados y señaló que dicha corporación castrense está “fuera de control” en la ciudad.
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