Pobladores de Chicomuselo y diversas organizaciones protestaron frente al Congreso de Chiapas para exigir que se detenga la minería en la región, se respeten los derechos humanos y se desarticulen grupos violentos de la zona.
Los habitantes acusaron a la mina a cielo abierto en el Ejido Santa María de contaminar al poblado y propiciar violencia en contra de defensores de la tierra y representantes comunitarios.
Asimismo, señalaron que grupos paramilitares y de la delincuencia organizada operan en su territorio, por lo que demandaron su desarticulación.
El pasado 5 de enero, los habitantes de la comunidad chiapaneca también se manifestaron para denunciar la violencia que sufren.