El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) señaló que las víctimas de feminicidio sufren de depresión, ansiedad y culpa, así como violencia institucional, entre otros.
De acuerdo con el Informe “Impactos del Feminicidio en México y las respuestas del Estado”, las víctimas directas e indirectas enfrentan impactos psicosociales individuales y familiares, a la salud, económicos y comunitarios, así como revictimización por parte de las autoridades y el poder judicial.
Asimismo, reportó que no se registran todas las heridas en el informe médico al momento de hacer la denuncia. Por su parte, las tentativas de feminicidio no se investigan como tales, sino como violencia familiar o lesiones.
Además, encontró que la mayoría de estados no cuentan con un modelo de atención a víctimas (12% de los consultados) y la mayoría de los afectados no han recibido algún tipo de atención psicológica por parte de las autoridades. A su vez, el personal que las atiende no han tenido ninguna capacitación.
A esto se suma la estigmatización, culpabilización y exclusión, el maltrato constante, la reproducción de estereotipos de género, y el descrédito a las víctimas. Por último, advierte que enfrentan riesgos, pero las autoridades no emiten medidas de protección o no se realiza un análisis para implementarlas.