El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) llevó a cabo una conferencia de prensa en donde se habló sobre las investigaciones del caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Dentro de la información vertida, hablaron de la injerencia del fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, para hacer coincidir los tiempos políticos con los procesales y denunciaron que el Ejército mexicano se ha negado continuamente a proporcionar toda su información de inteligencia sobre el tema.
Los expertos, Carlos Beristain, Ángela Buitrago, Claudia Paz y Paz, y Francisco Cox. Beristain brindaron un breve resumen sobre los tres informes anteriores, para así contextualizar los avances y topes que han tenido hasta el momento. Buitrago indicó que se el GIEI solicitó acceso a archivos militares por orden expresa del comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, pero no se ha brindado toda la información aún.
Luego de la presentación del informe de la presidencia de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (COVAJ), la justicia mexicana ordenó el mes pasado la detención de más de 80 personas involucradas en el caso, pero las órdenes de aprehensión respecto de militares fueron inexplicablemente canceladas. La fiscalía solamente ha detenido a cuatro personas, entre ellas el exfiscal, Jesús Murillo Karam y tres militares, y habría desistido de una veintena de ellas.
Esto desembocó en la renuncia del fiscal para dirigir la nueva investigación sobre la desaparición de los estudiantes, Omar Gómez. Beristain alertó que es necesario el fortalecimiento de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa (UEILCA), especialmente tras esta renuncia. Cox mencionó que la UEILCA ya había enfrentado obstáculos al interior de la FGR en la ejecución de órdenes de aprehensión y en la obtención de peritajes, pero la principal afectación llegó con la intervención de personal ajeno a la unidad en agosto.
Beristain hizo énfasis en cuanto al balance sobre el proceso legal, hace hincapié en como los familiares de las personas desaparecidas han sido un pilar en la continuación del caso, porque son quienes no han dejado de exigir justicia y verdad: “No hay peor dolor que la desaparición forzada de un hijo“, y es por esto que es importante que no haya ambigüedad en la resolución del caso.
Por otro lado, Francisco Cox denunció la ironía de la declaración del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien les pidió que se queden en esta labor hasta 2024, sin embargo, ha presentado diversas rupturas en la relación de trabajo con la autoridad federal por el incumplimiento de lo acordado con el GIEI. Además, impuso a gente que no sabe del caso y privilegió la detención por la foto y no por la fortaleza de un expediente sólido, como en el caso de Murillo Karam. Estas contradicciones de lo que dice y lo que hace, dificultan aún más la investigación pronta y profunda.
Beristain concluyó diciendo que, aunque no se tenga información sobre el paradero de los normalistas, no significa que no tengan que ser buscados. Recomendó de nuevo que no haya ambigüedad en los pasos que da la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa. Cox termina declarando que el caso Ayotzinapa nos muestra el funcionamiento de la macro criminalidad en México, la cooptación de las autoridades y los vicios del sistema de justicia.
