Integrantes de diferentes colectivos y ciudadanía organizada colocaron afuera del Senado de la República distintas mantas, carteles y pintas para cuestionar la estrategia de seguridad que profundiza la militarización, esto previo a que se llevara la discusión en la cámara alta de las reformas que amplíen el plazo para que Fuerzas Armadas participen en tareas de seguridad pública.
“Su silencio los evidencia, es impune al dolor, es cómplice de la apuesta constante a una estrategia fallida. De una Guardia Nacional que es militar, de un ejército que encuartela la verdad, de un despliegue que renuncia a lo civil.
Nos hablan de órdenes del presidente, pero no de justicia, nos hablan del crimen organizado, pero no de sus lazos, nos hablan de seguridad, pero apuestan a la guerra. ¿Por qué renunciaron a otras alternativas? ¿Y si la democracia es el daño colateral?
Pero no olvidamos. No olvidamos la “Guerra Sucia”, no olvidamos el 68, no olvidamos Acteal, no olvidamos Ayotzinapa, no olvidamos a Jorge y Javier, no olvidamos Tlatlaya, no olvidamos las mujeres torturadas sexualmente, no olvidamos a Ángel, no olvidamos a Heidi. Como no olvidaremos tampoco que uniformaron al poder de militar”.
