En las últimas dos semanas el Grupo Coordinador del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF o Mecanismo) ha estado presentando, ante colectivos de familiares y organizaciones, su ruta de trabajo inicial para el año 2022. El MEIF tiene un mandato fundamental para un país sumamente lastimado por la violencia: ayudar al regreso a casa de decenas de miles de personas cuyos cuerpos yacen sin identificar, desde hace años, bajo el resguardo de distintas instituciones públicas. La presentación de esta ruta inicial de trabajo representa un paso importante en la breve historia del Mecanismo, ya que con él se coloca la piedra angular para la consolidación política y operativa del MEIF. Sin embargo, para que dicha consolidación sea una realidad, el Gobierno federal y los estatales deben refrendar y honrar su palabra de impulsar, como una prioridad, la identificación humana a través de la plena colaboración con el Mecanismo Extraordinario.
Con la publicación y eventual ejecución de su ruta de trabajo, el MEIF tendrá la oportunidad de pasar de las palabras a la acción; de contribuir a acortar la brecha entre las normas y la experiencia real de los derechos. Sin embargo, el camino por recorrer es aún muy largo y los retos no serán pocos. El Mecanismo ha hecho su primer saque, un primer esbozo de lo que se debe empezar a hacer para revertir la llamada crisis forense. La pelota ahora está del lado del Gobierno, corresponde al resto del aparato estatal dar una respuesta a la altura de las circunstancias y hacer realidad la esperanza de miles de personas desaparecidas, de volver a casa.