Hace 10 años, la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa marcó las vidas de sus seres queridos. A lo largo de esta década, sus madres y padres han sostenido con dignidad y fuerza la lucha incansable por la verdad y la justicia. Este espacio es un homenaje a su valentía y a la memoria de los estudiantes, cuyo paradero sigue siendo una herida abierta.
Pero también queremos hacer eco aquí de todas las familias que siguen buscando a sus seres queridos, de la esperanza, la resistencia y el amor que no se rinde.
¡Hasta que haya verdad, hasta que haya justicia!