Rarámuris, Wirikuta y los acuerdos de San Andrés Larráinzar / Jaime Martínez Veloz, en La Jornada. La paradoja de la región tarahumara, tan rica en recursos minerales es el hambre y la miseria de quienes ahí habitan: raramuris, tepehuanes, odamis, pimas y warijoos.

Después de que en esta semana las autoridades civiles, tradicionales y agrarias de las comunidades wixárikas de México se reunieron en Wirikuta, emitieron un pronunciamiento en el que confirmaron que seguirán luchando por defender su tierra, que es también territorio de sus ancestros; además, afirmaron que Wirikuta es un legado para la humanidad y el mundo.

Ayer y hoy, 6 y 7 de febrero, se está llevando a cabo la ceremonia anual que el pueblo Wixárika realiza en Wirikuta, su centro ceremonial sagrado. En esta ocasión, se encuentran reunidas todas las comunidades que escucharán las palabras de los guardiantes que ahí habitan y el mensaje del consejo de ancianos.

Autoridades civiles, tradicionales y agrarias de las comunidades wirárikas (huicholas) que integran al Consejo Regional Wixárika por la Defensa de Wirikuta han tomado la decisión histórica de llevar a cabo una peregrinación tradicional en la que, por primera vez, confluirán en Wirikuta los habitantes de todos los centros ceremoniales de las diferentes comunidades que integran al pueblo wixárika.

A través del ciberactivismo llaman a presionar a senadores para investigar 22 concesiones a minera canadiense en la Reserva de Wirikuta, en San Luis Potosí. Sitio web del Frente ha sido postulado […]