Desde hace 10 años, el Estado mexicano busca desarticular uno de los movimientos sociales más exitosos del país mediante el asesinato, la tortura, el encarcelamiento y el abuso sexual. Una de las sobrevivientes de este horror relata cómo lo han enfrentado con organización, decisión y solidaridad.

En el contexto de los tiempos electorales en curso, grupos de hacktivistas cercanos pero diferentes al grupo Anonymus, tiraron el día de ayer, martes 1 de mayo de 2012, la página de Tv Azteca, como una protesta ante la decisión de esta cadena de no transmitir el debate del domingo y en su lugar pasar un partido de la liguilla.

Hace seis años el Operativo Atenco, ejecutado por policías federales y estatales en el Estado de México, pretendió desmovilizar la protesta social y la organización comunitaria de Texcoco y Atenco. Cientos de personas fueron a la cárcel y al menos 47 mujeres sufrieron tortura sexual por parte de los agentes de seguridad. Ninguno de los responsables ha rendido cuentas ante la justicia; mucho menos, aquellos que ocupaban altos puestos, como el entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto.

Enrique Peña Nieto ha sido transformado en el nuevo muñeco “Ken”. Según el diario El Universal, la creación surgió en Durango y, a decir de los reporteros que cubrieron la nota, el muñeco de plástico tiene el afamado “copete” y con los ojos y las cejas bien definidas. Mientras tanto, el cabello aparece un tanto exagerado, casi simulando el famoso peinado del rockero Elvis Presley.

Según una nota difundida en Cimac y firmada por Gladis Torres, la subprocuraduría para la Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), «amenazó» a Leticia Mora Nieto, madre Georgina Ivonne Ramírez Mora, joven desaparecida en 2011 en el municipio de Atizapán , para que les diga a las autoridades qué hacer en las indagaciones del caso de su hija.

«Tenemos la misma capacidad de trabajar, de amar, igual que los hombres, siempre respetando el género también, porque tenemos que respetarnos. El hombre tiene su lugar y la mujer tiene su lugar, eso es algo que no tenemos que descuidar nunca», dijo apenas la esposa de Enrique Peña Nieto.