*Estados Unidos “diseñó y motivó esta política, las autoridades de México y Centroamérica la ejecutan»: Apofam
México, DF, 30 de julio. La Asamblea Popular de Familias Migrantes (Apofam) —integrada por migrantes de retorno y familias— rechazó la política de deportaciones implementada por los gobiernos de México y Estados Unidos, gestada a partir “del incremento del arribo de niños y niñas migrantes mexicanos y centroamericanos a territorio estadounidense”.
Apofam advirtió que la actual crisis que enfrentan el gobierno mexicano y el estadounidense —salida, tránsito y arribo de niñas y niños migrantes— “es consecuencia de una política intencionada de desmontar el campo y la producción primaria en comunidades de origen, e incentivar la integración de mercados regionales, cuyas consecuencias innegables son la migración, subempleo, tráfico de mercancías y personas”.
A través de un comunicado de prensa, Apofam denunció que “la frontera de nuestro país se transforma en una zona de guerra” debido que ambos gobiernos promueven políticas dirigidas a la criminalización y deportación inmediata de las y los migrantes, lo que “alimenta la crisis humanitaria que vive la región de Norteamérica y Centroamérica”.
Estados Unidos “diseñó y motivó esta política, las autoridades de México y Centroamérica la ejecutan mansamente y hoy ninguno de estos gobiernos asume la responsabilidad de sus acciones y consecuencias que sufren las personas migrantes y sus familias”, denunciaron las y los activistas y defensores de migrantes.
En este sentido, Apofam precisó las personas que por ausencia de oportunidades optan por migrar se ven afectadas por los gobiernos de México y Estados Unidos, quienes, lejos de incorporar iniciativas de movilidad humana para reforzar la vida comunitaria, continúan criminalizando a las y los migrantes.
Es por eso que la Asamblea Popular de Familias Migrantes hizo un llamado a la sociedad civil a “mantener lo esfuerzos para detener esta crisis, denunciando a los gobiernos y asegurando la legalización de la movilidad regional, y dejando a este, como uno de los episodios más violentos, vergonzosos y deshumanizados de la región y del mundo”, concluye el comunicado.
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