Verónica Razo Casales es un caso grave de violaciones a derechos humanos, entre las que se encuentran detención ilegal y arbitraria, tortura y violencia sexual cometida por elementos de la Policía Federal. La CMDPDH acompaña el caso desde marzo del 2014.
Verónica fue detenida arbitrariamente el 8 de junio de 2011 por policías federales en el Distrito Federal, a escasas calles de su domicilio. Durante la detención fue víctima de violencia sexual. La trasladaron a las oficinas de la entonces Agencia Federal de Investigación (AFI), donde permaneció incomunicada al tiempo que la torturaron física, sexual y psicológicamente (con toques eléctricos en los pechos y pies, golpes y amenazas) por parte de los policías que la detuvieron, con el fin de obligarla a decir que ella había sido “muro” junto con su hermano en dos secuestros.
Finalmente, luego de 24 horas de tortura, a la una de la tarde del 9 de junio fue traslada a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la Procuraduría General de la República (PGR), para que se auto inculpara por el delito de secuestro. Sin embargo, hasta el 10 de junio del mismo año le permitieron hacer una llamada después de haber rendido su declaración sin presencia de algún abogado.
Luego de la tortura a la que sobrevivió Verónica un paramédico recomendó llevarla a un hospital porque podría sufrir un infarto, a lo que el Ministerio Público (MP) contestó que “era mejor que se muriera”; horas después la trasladaron en una ambulancia al hospital privado médico quirúrgico llamado “José María”; sin embargo, por órdenes del MP la revisión sólo se efectuó de la cintura hacia arriba, por lo que en ese momento no se pudo constatar la violación sufrida por parte de los agentes federales.
Frente a estos actos, las madre de Verónica interpuso una demanda de amparo por actos de privación de la libertad, incomunicación y tortura. Al ratificar la demanda de garantías Verónica presentaba hematomas en las costillas, pecho, espalda y ambas caderas; moretones a los costados de las costillas, y dos marcas rojas en el costado izquierdo debajo de la axila, producto también de la tortura.
El estado psicofísico quedó asentado en las declaraciones ministeriales del 9 de junio de 2011 dentro de la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIS/300/2011. A seis años de los hechos y de permanecer en prisión preventiva, a pesar de existir Protocolos de Estambul en sentido positivo aplicado por peritos de PGR (Dictamen Médico/Psicológico Especializado para personas que alegan ser víctimas de tortura), en ninguno de los recursos ha habido avances significativos.
Actualmente, se encuentra en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) No. 16 en Morelos; Verónica espera una resolución judicial que determine su inocencia para alcanzar la libertad y justicia.
Por su parte, desde el 11 de junio de 2011 se presentó una denuncia penal por los actos de tortura, la cual fue turnada a la Unidad Especializada en Investigación del Delito de Tortura de la Procuraduría General de la República con el número de averiguación previa 279/UEIDAPLE/LE/19/2011.
En el mes de septiembre de 2016, la Ministerio Público a cargo de la investigación solicitó al Poder Judicial la consignación de uno de los policías identificados por Verónica Razo como el perpetrador de la tortura sexual cometida en su contra. La consignación fue turnada al Juzgado Octavo de Distrito de Procesos Penales Federales en la Ciudad de México bajo el expediente de la causa penal 46/2016; sin embargo, el Juez de Distrito negó la solicitud de orden de aprehensión en contra del elemento de la Policía Federal.
Esta determinación fue apelada por la Agente del Ministerio Público adscrita al Juzgado Octavo de Distrito de Procesos Penales Federales, al considerar que dentro de la averiguación previa se encontraba los elementos de prueba suficientes para emitir la orden de aprehensión en contra del policía responsable. El recurso de Apelación recayó en el Sexto Tribunal Unitario en Materia Penal del Primer Circuito bajo el número de Toca penal 289/2016, mismo que está pendiente de resolución.
También, desde el 11 de junio de 2011 se interpuso una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por privación ilegal y arbitraria de la libertad, incomunicación y tortura. Esta queja fue cerrada en el año 2013 al considerar que no existían elementos para declarar las violaciones a los derechos humanos; sin embargo, dicha queja fue reabierta en enero de 2015 bajo el número de expediente CNDH/1/2015/885/Q, luego de que se hizo la solicitud expresa de reapertura de queja al aportar diversas pruebas generadas en la investigación penal en las que se acreditaba que Verónica Razo presentaba signos de estrés postraumático reconocido en sobrevivientes de tortura. A la fecha, se está en espera de una determinación por parte de la CNDH.