• Fueron torturados por elementos de la Policía Estatal de Chihuahua para inculparlos de extorsión.
  • Cristel Piña Jasso fue torturada sexualmente.
  • Inician el camino para lograr verdad, justicia y reparación.

Ciudad Juárez, Chihuahua, a 3 de diciembre de 2015. Después de más de dos años de haber sido detenidos arbitrariamente y en particular Cristel Fabiola Piña Jasso torturada sexualmente por elementos de la Policía Estatal de Chihuahua, Cristel Piña, Eduardo Estrada Cardona y Leonardo de la O Ramos fueron finalmente liberados el día 2 de diciembre del 2015. Estos jóvenes y sus familias ahora exigen castigo para los elementos policiales que los torturaron.

Cristel, Eduardo y Leonardo fueron absueltos del delito de extorsión por la juez del Tribunal Oral de Ciudad Juárez Florina Isela Coronado Burciaga desde el pasado 09 de noviembre; sin embargo, debido al procedimiento jurídico penal para que cause ejecutoria la sentencia firme en la que se dictó absueltos por el delito de extorsión agravada permanecieron 10 días más en arraigo.

Durante el juicio oral, la juez también ordenó dar vista al Ministerio Público Federal de los actos de tortura que sufrieron.

El caso de Cristel refleja el patrón sistemático de la tortura sexual que enfrentan las mujeres mexicanas que son detenidas por agentes de seguridad. El Centro de Derechos Humanos Paso del Norte A.C y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C. nos congratulamos por la libertad de Cristel y consideramos de suma importancia que se condene el uso de tortura como forma de investigación.

La liberación de Cristel, Leonardo y Eduardo marca una sentencia histórica en el Estado de Chihuahua, y establece un precedente en la búsqueda de justicia; en un Estado en el que la práctica de la tortura es generalizada y sistemática para la investigación del delito. Ya que por vez primera se da vista a un Ministerio Público Federal para la investigación de agentes Estatales presuntamente responsables de la tortura.

La visibilización de este caso a nivel Nacional e Internacional coloca a las autoridades del Estado de Chihuahua en una situación comprometedora, puesto que en todo momento ha venido negando la práctica sistemática de la tortura y por ende la impunidad prevalece en la comisión de violaciones a derechos humanos.

Este tipo de sentencias representan un avance en la procuración de justicia dentro de las estructuras del Estado que permiten y avalan la tortura. Las autoridades del estado de Chihuahua no pueden seguir siendo omisas frente a estos hechos que perpetuán el uso de la tortura como medio de investigación creando culpables, juzgando y encarcelado a personas inocentes.

Exigimos a las autoridades que el proceso de investigación, sanción y reparación del daño por la tortura sufrida por estos sobrevivientes sea expedito y apegado a los estándares en derechos humanos. Si no hay sanción a los responsables seguirá imperando la impunidad y prevalecerá la injusticia.

ANTECEDENTES

En agosto de 2013, en Ciudad Juárez, Chihuahua, Cristel Fabiola Piña Jasso y su pareja fueron sustraídos de su domicilio de forma violenta por parte de elementos de la Policía Única Estatal y agentes ministeriales de la Fiscalía Zona Norte del Estado de Chihuahua.

Luego de sufrir al menos 15 horas de constante tortura física, sexual y sicológica, y 2 días después de su detención, Cristel, Eduardo y Leonardo fueron presentados ante los medios de comunicación como parte de una banda de extorsionadores.

Para marzo de 2015, el caso de la juarense de 25 años de edad se incorporó públicamente a la Campaña Nacional“Rompiendo el silencio. Todas juntas contra la tortura sexual”.

Durante todo el tiempo que duró su proceso, la familia de Cristel y ella misma han sido objeto de hostigamiento, incluyendo seguimientos, amenazas presenciales y llamadas telefónicas.