MEDIO: Sin Embargo

AUTORÍA: Redacción

FECHA: 5 de mayo de 2014

 

Ciudad de México, 5 de mayo (SinEmbargo).– Cinco mujeres víctimas de tortura sexual por parte de militares, marinos y federales, y otras 11 mujeres más que sobrellevaron ese mismo delito en San Salvador Atenco, en el Estado de México, en 2006, lanzaron hoy una campaña para demandar que “¡nunca más!” una ciudadana mexicana sufra este abuso.

La campaña “Rompiendo el silencio: todas juntas contra la tortura sexual” quiere generar lazos de solidaridad con casos similares, además de poner en evidencia la tortura y represión que utiliza el Estado como mecanismo de control.

En conferencia de prensa, las mujeres explicaron que la tortura es una estrategia de guerra y control social por parte del Estado, que pretende callar y anular a las personas, a los movimientos sociales y organizaciones.

La campaña también pretende hacer visible la violencia estructural por parte de las instituciones que deberían salvaguardar a la ciudadanía pero también de las que, se supone, son las encargadas de procurar justicia.

Las cuatro mujeres que se unieron a las víctimas de Atenco son: Claudia Medina Tamariz, torturada por marinos, las indígenas Inés Fernández y Valentina Rosendo, torturadas por militares, Miriam López, torturada por militares y Verónica Razo, torturada por elementos de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI).

En el evento estuvo presente Javier Hernández Valencia, representante en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien dijo que el país se encuentra dentro de uno de las más violentas del mundo y que, como consecuencia, muchas mujeres son víctimas de violencia de todo tipo. Declaró que en los casos de tortura sexual, son pocas o nulas las oportunidades que tienen para exigir justicia.

También dijo que “la violencia sexual no es un error, pues ninguna autoridad se equivoca cuando abusa de una mujer”, y que dicha práctica, sólo demuestra la imposición de un sistema patriarcal para disponer de las mujeres y que revela la impunidad machista con la que la sociedad y las instituciones de gobierno aceptan la violencia hacia las mujeres.

La campaña Rompiendo el silencio se estará difundiendo en redes sociales (@CentroProdh y facebook.com/prodh) las próximas acciones y culminará con un foro abierto el 25 de noviembre de 2014.

CASOS DE TORTURA 

Claudia Medina Tamariz

El 7 de agosto de 2012, Claudia Medina Tamariz, veracruzana de 33 años, dedicada al hogar y madre de tres adolescentes, fue detenida en su domicilio de manera arbitraria por elementos de la Secretaría de Marina, y luego de 36 horas de tortura física, sexual y psicológica, incluidas amenazas hacia su familia, descargas eléctricas, asfixia y vejaciones sexuales, ella firmó una declaración que le construyeron; para luego ser presentada ante los medios de comunicación con una versión falsa sobre su detención y acusada de formar parte del Cártel de Jalisco Nueva Generación. Actualmente está en libertad condicional, enfrentando acusaciones falsas. Claudia quiere que los hechos se esclarezcan, para que la justicia y la tranquilidad regresen a su familia.

Inés Fernández y Valentina Rosendo

En 2002 en dos eventos diferentes, Inés Fernández Ortega y Valentina Rosendo Cantú, mujeres indígenas me’phaa del estado de Guerrero, fueron víctimas de graves violaciones de derechos humanos, incluyendo tortura sexual, cometidos por elementos de las Fuerzas Armadas. El 1 de octubre del 2010, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, notificó dos sentencias condenatorias contra el Estado mexicano, que entre otras medidas de reparación del daño y de no repetición, ordenó la investigación y subsecuente sanción de los responsables. Inés y Valentina se unen a la campaña para pedir un alto a la tortura hacia las mujeres detenidas, en donde se garanticen medidas de no repetición.

Miriam López

En febrero de 2011, Miriam López, dedicada al hogar y madre de cuatro hijos, fue injustamente detenida en Baja California por militares. Fue violada y torturada con descargas eléctricas y asfixia para que se declarara culpable, y acusara falsamente a otras personas. En septiembre de 2011 fue liberada sin cargos. Miriam ha tenido el valor de denunciar, pero hasta ahora su caso se mantiene en la impunidad. Miriam se une a la campaña y espera justicia.

Verónica Razo

El 8 de junio del 2011, Verónica Razo Casales fue detenida arbitrariamente por policías federales. Durante su detención fue víctima de violencia sexual. La trasladaron a las oficinas generales de la Agencia Federal de Investigación (AFI) donde la torturaron física, sexual y psicológicamente (con toques eléctricos en los pechos y pies, golpes y amenazas). Un día después, la llevaron a oficinas de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) para que se autoinculpara por el delito de secuestro.

Actualmente, se encuentra en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 4 en Tepic, Nayarit; y lleva cerca de tres años en prisión preventiva. Verónica se une a la campaña y espera una resolución judicial que determine su inocencia para alcanzar la libertad y justicia.