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México, DF, 7 de agosto 2014. En el contexto de la aprobada Reforma Energética por el Senado de la República, enmienda impulsada desde hace un año por Enrique Peña Nieto, la que abre el sector energético nacional a los capitales extranjeros, organizaciones de varias entidades del país nos pronunciamos en contra de ese conjunto de más de 20 cambios normativos incluyendo ocho nuevas leyes, que abre la puerta para el despojo del campo y que pone en riesgo a los territorios indígenas.

Cabe destacar, que las nuevas leyes se han aprobado con un congreso (Cámara de diputados y Senado de la República) que ha violentado sus propios órganos internos, lo cual provoca la pérdida de la legitimidad de la ciudadanía.

Reunidos y reunidas en el foro “Derecho agrario para la defensa de la tierra y el territorio”, realizado en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez a convocatoria de dicho Centro y del Colectivo Oaxaqueño en Defensa del Territorio, sostuvimos diversas mesas para analizar y dialogar las reciente ofensiva contra el campo mexicano.

Durante este espacio se puso en relieve que la Reforma Energética, y especialmente la nueva Ley de Hidrocarburos, expone a los núcleos agrarios a que sus territorios sean expropiados en los hechos bajo el disfraz de las “ocupaciones temporales”, incentivando esquemas de relación con actores económicos que no garantizan condiciones de equidad para las y los campesinos.

Dicha Ley de Hidrocarburos, además, regula indebidamente el derecho a la consulta, para establecer un procedimiento de consulta simulada que se aparta del contenido del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo e incluso de las sentencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por lo que sin duda deberá ser declarado inconstitucional. Finalmente, revisamos también las implicaciones del llamado “fracking”, técnica de explotación de hidrocarburos que impactará nocivamente el medio ambiente y el tejido social, de una manera nunca antes vista.

Asimismo, analizamos que la ofensiva contra el campo no se detiene con la Reforma Energética sino que puede agravarse con la probable discusión en el futuro próximo de iniciativas como la propuesta de Ley Agraria impulsada por Felipe Calderón al final de su sexenio, respecto de la cual no se ha deslindado la actual administración de Enrique Peña Nieto, que —por el contrario— no ha dejado de aludir a una inminente reforma del campo.

En el mismo sentido, analizamos la amenaza que representa la Iniciativa de Ley presentada recientemente para impulsar el Programa Nacional de Infraestructura, con la que se pretende acotar el derecho de los núcleos agrarios a acudir al amparo para defenderse al tiempo que se busca calificar como de “utilidad pública” todos los proyectos que aparezcan en el Presupuesto de Egresos de la Federación, pese a que estos sean social y ambientalmente inviables como ocurre con las presas “La Parota”, “Paso de la Reyna” y “El Zapotillo”, por mencionar algunas.

Frente a esta realidad, también analizamos las respuestas que frente al despojo han impulsado las comunidades, los pueblos y las organizaciones que les acompañan. En ese sentido, reflexionamos que aunque hoy se cierne una amenaza sin precedentes sobre la propiedad social de la tierras, la tradición de resistencia de los pueblos; su vinculación con organizaciones civiles que les pueden allegar la información que los gobiernos ocultan; su arraigo a la tierra como madre dadora de vida; y, sobre todo, su tejido comunitario y su presencia territorial; representan algunas bastiones de defensa de la vida campesina que no cesarán de articularse para la defensa de la tierra.

En este marco, coincidimos en que se vuelven fundamentales las asambleas, la participación de las ejidatarias y comuneras, así como la transmisión a las y los jóvenes de las experiencias de lucha agrarias que tienen las generaciones mayores. Por ello, los esfuerzos que hagamos deben estar en función de las luchas locales y regionales que encabezan los propios pueblos.

Así, el contexto del foro Nacional de derecho agrario para la defensa de la tierra y el territorio manifestamos:

  • Que la reforma energética, las leyes secundarias que la acompañan y los proyectos que buscan complementarla como la iniciativa de nueva ley agraria y de implementación del Programa nacional de Infraestructura, ponen en grave riesgo a la propiedad social de la tierra y significan una ofensiva sin precedentes contra los ejidos, las comunidades y los pueblos indígenas. No se trata de leyes aisladas sino de una política integral que busca acabar con la propiedad social de la tierra.
  • Que reivindicamos la vigencia del sentido originario del artículo 27 Constitucional, producto cruentas luchas agrarias, así como el derecho a la consulta previa libre e informada y, sobre todo, el derecho a la tierra y el territorio, reconocidos en tratados internacionales que México ha ratificado.
  • Que frente a las dimensiones de la amenaza, resulta imprescindible avanzar en la unidad de la defensa del territorio, ante el desmantelamiento de los derechos sociales alcanzados por el pueblo mexicano.
  • Que los ejidos, las comunidades, los pueblos indígenas y campesinos no están solos ni inermes. Articulados con las organizaciones civiles que les acompañan y retomando su inmemorial experiencia de lucha, sin duda desde los propios pueblos del campo mexicano surgirán las alternativas para defender el territorio en este nuevo contexto de adversidad. En ello ponemos nuestra esperanza y en esa construcción colectiva caminaremos.
  • Hacemos un llamado a nuestros hermanas y hermanos, comunidades, pueblos, núcleos agrarios, organizaciones sociales y civiles, sindicatos, académicos y académicos, estudiantes , centros de derechos humanos, y a la comunidad internacional solidaria, a seguir articulándonos en foros como este para impulsar acciones conjuntas de defensa de la tierra y el territorio.
  • Nos pronunciamos en contra de las amenazas y atentados contra las personas que asesoran los procesos en defensa de la tierra y territorio, en donde las empresas y autoridades atentan contra la vida de defensores del medio ambiente.
  • Finalmente por medio de este pronunciamiento exigimos a Enrique Peña Nieto, que se abstenga de publicar los ordenamientos que componen la Reforma Energética. De la misma forma llamamos al Congreso de la Unión a establecer mecanismos efectivos de consulta previa, libre e informada para las comunidades indígenas y campesinas de nuestro país, con base en los tratados internacionales firmados por México, especialmente el Convenio 169 de la OIT.

Hoy, a 7 de agosto de 2014, México, Distrito Federal, suscribimos el presente pronunciamiento las organizaciones, colectivos, ejidos, comunidades de varios estados del país y que participamos en el Foro Nacional de derecho agrario para la defensa de la tierra y el territorio.

ALTEPETL NAHUAS DE LA MONTAÑA DE GUERRERO A.C.
CAMPAÑA NACIONAL SIN MAÍZ NO HAY PAÍS
CENTRO DE DERECHOS HUMANOS DE LOS PUEBLOS DEL SUR DE VERACRUZ “BETY CARIÑO”
CENTRO DE DERECHOS HUMANOS FRAY FRANCISCO DE VITORIA OP, A.C. / MÉXICO, D.F.
CENTRO DE DERECHOS HUMANOS MIGUEL AGUSTÍN PRO JUÁREZ / MÉXICO, D.F.
CENTRO DE DERECHOS INDIGENAS DE CHILÓN / CHIAPAS
CENTRO DE SERVICIOS MUNICIPALES HERIBERTO JARA, A. C. / MÉXICO, D.F.
COLECTIVO APÍCOLA DE LOS CHENES / CAMPECHE
COLECTIVO OAXAQUEÑO EN DEFENSA DE LOS TERRITORIOS / OAXACA
COLECTIVO DE RADIO HIJOS DE LA TIERRA
COLECTIVO HOJA VERDE / MÉXICO DF
COMISARIADO DE BIENES COMUNALES Y COMITÉ POR LA DEFENSA DE INTEGRIDAD CULTURAL Y TERRITORIAL DE MAGDALENA TEITIPAC / OAXACA
COMITÉ AUTÓNOMO COMUNITARIO DEL AGUA DE SAN PABLO TECALCO / ESTADO DE MÉXICO
COMUNIDAD AGRARIA DE TEZONTEPEC DE ALDAMA / HIDALGO
COMUNIDAD INDÍGENA DE SAN LORENZO ACOPILCO / EDO. DE MÉXICO
COMUNIDAD INDÍGENA SAN JUAN HUITZONTLA / MICHOACÁN|
CONSEJO DE COMUNIDADES AGRARIAS EN DEFENSA DEL TERRITORIO / GUERRERO
HERMANAS DEL DIVINO PASTOR / MÉXICO, DF
HONORABLE CASA NACIONAL DEL ESTUDIANTE /
INDIGNACIÓN. PROMOCIÓN Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS / YUCATÁN
LAVIDA / VERACRUZ MUJER Y MEDIO AMBIENTE AC / MEXICO DF
RED GÉNERO Y MEDIO AMBIENTE
SERAPAZ MÉXICO
VÍA ORGÁNICA, ASOCIACION CIVIL